«No se trata solo de colocar placas solares»

Es un abanderado de la nueva arquitectura, la que algunos comienzan a denominar arquitectura inteligente. Y ayer se mostraba emocionado y "encantado" por la acogida que está recibiendo por parte del público el Pabellón de España. Porque el navarro Patxi Mangado es su autor. Y, de momento, recibe continuas alabanzas. Ahora, lo que le encantaría es que fuera la sede de la futura Escuela de Arquitectura. "La arquitectura sostenible no debería ser una actitud, sino la esencia. Porque hacer arquitectura inteligente comienza con el uso de materiales cercanos, de entender la vida y las condiciones culturales del lugar. Pero, lamentablemente, este tipo de construcciones comienzan a plantearse cuando se ha visto las orejas al lobo. La arquitectura no necesita ni imaginación ni inventiva, sino sensibilidad", explica este arquitecto a los medios de comunicación reunidos en la planta baja de su edificio. Un pabellón que para muchos es ya una de las estrellas de esta Expo que enseña cómo construir con nuevas técnicas. Porque este pabellón, como aseguran desde la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI), "ha ido al fondo del asunto, que es el tema del agua y el desarrollo sostenible. Y no presenta, como hacen otros, las bondades del país. Sino que educa y presenta soluciones". Y es que tanto el contenido, que ha contado con astrofísicos y físicos de asesores, como el continente enseñan una nueva forma de hacer y de ser. "La arquitectura bioclimática no consiste en un añadido o aditivo, sino que tienen que generar vida. No es solo en colocar unas placas solares en un edificio, sino en comprobar la orientación, los espacios interiores y si la gente está bien. Porque esto no es cuestión solo de fachada. También hay que ver cómo se tratan los espacios públicos", añade. Este arquitecto admite que la profesión se ha olvidado en los últimos años de la lógica. "Cuando nuestros mayores, por ejemplo en el Pirineo, construían con unos determinados materiales o de una manera determinada respondía a una cultura adquirida", asegura. A la vez que critica, duramente, los parámetros que se han seguido en España de "una sociedad de nuevos ricos" a la hora de exigir unas determinadas de hacer arquitectura. "Se han dado tantos intereses económicos y especulativos que se ha producido una pérdida ideológica y ética hasta que nos hemos dado cuenta de que, verdaderamente, hay que respetar el planeta", reflexiona. Por ello, Mangado opina que "ahora es el momento de hablar de arquitectura". Preguntado por su pabellón, comienza explicando el uso de los materiales "modestísimos" con que se ha construido. "Desde la terracota más primitiva, al corcho como aislamiento que concede una nobleza expresiva extraordinaria, o al suelo, realizado a partir de desperdicios de las lujosas tarimas. Sin olvidar la carpintería, nada lujosa". El Periódico de Aragón