(Cinco Días).- Las compañías cambian, evolucionan y se adaptan a sus necesidades y al mercado en el que se encuentran. Lo mismo sucede con los recursos humanos de las empresas y la manera de captar, gestionar y trabajar de los que muchos consideran los activos más importantes de las organizaciones: los profesionales ¿Cómo serán las cosas en el año 2020?
PricewaterhouseCoopers establece en el informe La gestión de personas en 2020: El futuro del mercado de trabajo tres posibles escenarios en los que las compañías se hallarán a lo largo del tiempo en materia de recursos humanos. 'Los tres escenarios comparten un denominador común: la generación de profesionales que se está incorporando en la actualidad al mercado es más móvil y sus expectativas distintas de cara a su empleador. La empresa, y sobre todo la dirección de recursos humanos, debe ser capaz de adaptarse a su perfil', aseguran desde la consultora.
El informe se ha elaborado a partir de las entrevistas con tres mil recién licenciados de Estados Unidos, Reino Unido y China que ponen de manifiesto la necesidad de las compañías de adaptarse a los nuevos profesionales.
El estudio cuenta cómo las organizaciones del futuro se verán en la tesitura de elegir entre individualismo y colectivismo así como entre la fragmentación versus, la integración empresarial. Así, clasifica los posibles escenarios de 2020 en mundo azul, mundo verde y mundo naranja: tres modelos distintos de gestión, tres clases de empresa en las que cambian incluso los valores y donde el tratamiento de las personas que forman parte de la compañía será radicalmente distinto.
Según señala el informe de PwC, en el mundo azul, las empresas basadas en el modelo económico actual serán cada vez más grandes e independientes y establecerán sus propias decisiones sobre temas de responsabilidad social corporativa; en el mundo naranja, las empresas tenderán a escindirse y a trabajar como redes de colaboración con otras entidades más pequeñas, predominando la especialización; en el mundo verde, la responsabilidad social dominará la agenda corporativa y la sostenibilidad pasará a ser una clave de negocio.
Aunque no existen claves sectoriales o geográficas para catalogar a las compañías dentro de una de las tres realidades, los expertos aseguran que las empresas energéticas, de automoción o aquellas que se caractericen por generar contaminación, tenderán hacia el mundo verde. 'Las grandes corporaciones es normal que tiendan hacia el modelo azul o las energéticas al verde, sin embargo todas las empresas están abiertas a cualquiera de los tres mundos, y su situación depende de muchos factores, apunta Manuel González, socio responsable de las soluciones de recursos humanos de PricewaterhouseCoopers España.
En términos de rentabilidad, los expertos señalan que los tres modelos pueden ser igualmente rentables. 'Todas las estructuras van a ser rentables, se trata de hacia dónde van a ir las empresas para atraer a las personas', comenta Joan Daura, de PwC. En este sentido, el informe pronostica que si el área de recursos humanos no se adapta a los cambios del mercado de trabajo, como las dificultades para seleccionar al mejor candidato, el envejecimiento de la mano de obra o el incremento de la movilidad laboral, sus funciones se destinarán a mandos medios o incluso podrían llegar a externalizarse.
Priman los resultados. Se trata de compañías (mundo azul) en las que reina únicamente el capitalismo y en las que la preferencia por el individualismo puede truncar las ideas relacionadas con la responsabilidad social corporativa. Estas empresas tienden a pelear por los mejores profesionales y en ellas la gestión de los recursos humanos se encuentra muy vinculada al comité de dirección y tiene una influencia importante.
Los empleados de estas organizaciones tienden a comprometerse con la organización a los 18 años y la formación universitaria es gestionada por las propias empresas según el itinerario profesional organizativo previsto para la persona en cuestión.
El mundo verde como modelo de empresa propuesto por PwC para 2020, es una estructura basada en los valores. En este contexto, el 90% de los empleados tratarán de trabajar en una compañía con una responsabilidad social corporativa clara. Además, el consejero delegado será quien dirigirá las estrategias de recursos humanos y trabajará codo con codo con el responsable de ese departamento.
Estas corporaciones proporcionarán mucha formación interna a su personal; de esta forma, los trabajadores se mostrarán más comprometidos y resultará más probable que se mantengan en el puesto de trabajo durante toda su vida.
El tercer modelo de organización, correspondiente al mundo naranja, constituye la opción más radical. El él, la estrategia de personas se sustituye por una estrategia de planificación de plantillas y contratación. El 70% de las actividades están subcontratadas, por tanto, el núcleo de personal clave de la compañía se reduce en gran medida.
Sus trabajadores se identifican más con sus funciones y con lo que saben hacer que con una empresa en concreto. En este caso, de empresas en red, la organización es mucho más flexible y se adapta mejor a los cambios. Las tecnologías cobran todavía una mayor importancia para apoyar la cadena de suministros y las colaboraciones.