El proyecto formó parte de los seleccionados en el programa Infraestructuras Sociales de Ferrovial en 2016. Con una inversión de 162.000 euros, el nuevo sistema de acueducto se alimenta energéticamente de una instalación de paneles solares que lo hace único en Colombia. La comunidad dispone ahora de agua apta para el consumo humano diariamente, cuando hasta el momento solo la tenía de baja calidad y solo unas horas tres días por semana, debido al alto coste de mantenimiento.
La comunidad de El Salado (Colombia), está marcada por la masacre de la que se cumplen 18 años, y en la que 66 personas fueron asesinadas. Todos los habitantes abandonaron la localidad, y tras dos años de éxodo en Bogotá, Cartagena o Sincelejo, un pequeño grupo de salaeros comenzaron el trabajo de recuperación de su pueblo para el regreso de sus pobladores.
Ferrovial, dentro del programa Infraestructuras Sociales, junto a Ayuda en Acción y la Fundación Semana, ha trabajado en la rehabilitación y ampliación del sistema de acueducto, así como la creación de una estructura organizativa, la Junta del Agua, para su mantenimiento y desarrollo.
Los 1.290 habitantes de El Salado cuentan, gracias a este sistema, con agua potable de calidad, ya que la actuación también incorpora un sistema de cloración, que mejorará las condiciones de salud infantil. Además de la aportación económica al proyecto, un grupo de voluntarios de la compañía han participado en las tareas de diseño de la infraestructura, así como en la formación de personal con el objeto de que la comunidad sea autosuficiente en la gestión y mantenimiento.