Las prioridades de BAA son mejorar el servicio que ofrecemos a nuestros pasajeros día a día y trasformar los aeropuertos británicos para convertirlos realmente en instalaciones de clase mundial. Esta es nuestra ambición y con la que seguimos comprometidos. La cuestión clave es, por tanto, hasta qué punto las propuestas de la CAA respaldan esa ambición.
Mientras BAA acoge con agrado la evidencia de cambio en algunas áreas, consideramos que el regulador no ha reconocido los importantes retos a los que nos enfrentamos para transformar la experiencia diaria de los pasajeros y la nueva realidad en materia de seguridad en la que operamos.
Sin embargo, la razón por la que nuestros aeropuertos no han sido transformados como deberían es la ya crónica falta de inversión debido, en parte, a una serie de retrasos en los planes. BAA está decidida a realizar esas inversiones, pero no creemos que estas propuestas reconozcan aún la magnitud de las inversiones requeridas y el riesgo que conllevan.
Advertimos, no obstante, que la CAA está iniciando un periodo de consultas y que ha anunciado que existe una serie de cuestiones sobre las que va a seguir reflexionando. Utilizaremos ese periodo para dar a conocer nuestras preocupaciones y para apelar a terceros que también comparten nuestras ambiciones respecto de los aeropuertos británicos.