(Servimedia).- Liderar una gran multinacional puede ser una tarea compleja y llena de desafíos, pero altos ejecutivos de todo el mundo creen que los jefes de Estado lo tienen aún más complicado cuando se trata de gestionar la reputación de un país.
Así al menos se desprende del estudio «Safeguarding Reputation» de la consultora global de relaciones públicas Weber Shandwick, realizado por KRC Research en 11 países, incluido España.
Entre todos los encuestados, los ejecutivos españoles son los más propensos a pensar que la reputación de un país es más compleja de manejar que la de una empresa (74% frente a 24%).
Según Leslie Gaines-Ross, responsable de Reputación de Weber Shandwick, el cambiante entorno sociopolítico y medioambiental o cuestiones como los recientes problemas de producción en China o las noticias sobre campos terroristas en Pakistán demuestran «lo difícil que es manejar una marca-país hoy en día».
De este modo, los ejecutivos a nivel mundial están de acuerdo en que, cuando se trata de manejar percepciones, la reputación de algunas industrias y empresas públicas son más complejas de gestionar, mientras que una reputación individual, es considerada más sencilla de gestionar que las anteriores.
El estudio fue realizado por Weber Shandwick en colaboración con KRC Research entre 950 ejecutivos a nivel mundial de 11 países de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.