En 2003 comenzó un proyecto innovador, del que en 2009 se verán los resultados. Se trata de la construcción de un avión que funciona con energía solar. Tiene una longitud de 61 metros y pesa 1.500 kg. Cuenta con una superficie de 200 m2 de células fotovoltaicas, que contienen 12.000 de éstas, de silicio monocristalino. El avión funciona con un motor, una batería de litio (con 70 acumuladores) y un sistema que controla la carga de las baterías y la temperatura.
En la construcción del primer prototipo han participado más de 50 especialistas, y éste está diseñado para volar tanto de día como de noche. Durante el día se cargan las baterías para que el avión funcione también por la noche.
El primer vuelo de prueba se realizará la próxima primavera, y en verano se realizará un vuelo de dos días y dos noches de duración. En el 2011 está previsto terminar la construcción de un segundo modelo con cabina presurizada que cruzará el Atlántico y que al año siguiente dará la vuelta al mundo en tres meses.
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