La compañía de seguridad informática McAfee publicó la semana pasada un estudio titulado «La huella de carbono del Spam», en el que se afirma que el envío de correos electrónicos no deseados a ordenadores de todo el mundo supone un gasto energético de 33.000 millones de kWh al año. Esta cantidad de electricidad es suficiente para abastecer a 2’4 millones de hogares, y supone unas emisiones de CO2 equivalentes a más de tres millones de coches.
Fuente: elmundo.es