El pueblo navarro de Ultzama, ha sido el primer municipio español en incorporarse a la iniciativa europea "Green Building" para promover el uso de las energías renovables y la eficiencia energética. A la presentación del proyecto en Larraintzar (Ultzama), acudieron el Presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz Sesma, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro Iturriria, y el consejero de Innovación, Empresa y Empleo, José María Roig Aldasoro.
De las instalaciones construidas, la principal innovación del proyecto, es la planta de biogas que se utilizará para obtener energía a partir de los purines de explotaciones ganaderas de la zona. Con la construcción de la planta de biogás se soluciona el problema de la gestión de purines de bovino de la zona, y da rentabilidad económica a un recurso a desechar y utiliza el calor y vapor de agua residual para las empresas del polígono industrial.
El municipio incorpora además un nuevo sistema de calefacción y agua caliente en red a través de biomasa -principalmente, pellet y astilla- para edificios municipales que dan servicio a la población del valle y alrededores (servicios sociales de base, centro cívico, centro de salud, frontón municipal, polideportivo, piscinas municipales y colegio comarcal), aprovechando así el bosque como recurso natural e indirectamente se favorece la creación de empresas que produzcan pellet y astilla.
Los fondos económicos de ésta ambiciosa iniciativa han sido aportados principalmente por el propio Gobierno de Navarra ha financiado con un total de 1.576.109; el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha aportado 1,3 millones de euros a la planta de biogás, para una inversión total de 5.173.012. El Departamento de Innovación, Empresa y Empleo, por su parte, ha aportado un total de 276.109 euros al sistema de calefacción por biomasa; 158.085 euros para la instalación de calderas y 118.024 para el sistema de "district heating" (conducción del calor).
Además de la planta del sistema de calefacción de biomasa, Ultzama ha elaborado distintos programas de ahorro energético en los edificios municipales. El nuevo sistema de calefacción permite que estas construcciones sustituyan sus antiguas calderas individuales de gasóleo y propano por este método, que permite ahorrar más de un 75% de energía primaria consumida y evitar la emisión de más de 410 toneladas de CO2. En el aspecto económico, se consigue una reducción del coste de producción de calor en más de 60.000 euros al año.
Fuente: www.navarra.es