El sistema SCR (Reducción Catalítica Selectiva, con sus siglas en inglés), es actualmente reconocida como la mejor técnica disponible para reducir las emisiones de NOx que se liberan por la quema de combustibles fósiles a alta temperatura. La compañía fabricante de Reino Unido, ha suscrito un contrato en exclusiva con una empresa española para la distribución de ésta tecnología en toda Europa.
Los equipos SCR inyectan amoniaco o urea en los gases de salida de la cámara de combustión, para conseguir reducir las emisiones de NOx procedentes de la deflagración. Además esta tecnología puede ser complementaria a los quemadores de bajo NOx (otro sistema que aumenta la eficiencia de la combustión). Los Óxidos de Nitrógeno son actualmente uno de los gases de efecto invernadero de mayor repercusión, ya que se generan en todas aquellas fuentes de ignición de combustibles fósiles y además su efecto en el calentamiento global es 275 mayor al que tendría el mismo volumen de emisiones de CO2.
Las reducciones en la emisión de NOx pueden llegar al 95%, y se obtienen por la distribución óptima de amoniaco (NH3) en los gases de salida de combustión. Las moléculas de NH3 y NOx entran en contacto las unas con las otras y esa mezcla pasa por el lecho catalizador, donde reaccionan formando nitrógeno (N2) inocuo y agua.
El diseño básico del equipo para la reducción de NOx, puede ser completarse para incorporar un diseño completo de reducción de emisiones de CO, partículas y compuestos de azufre.
Los principales mercados para los equipos SCR son las plantas generadoras de energía eléctrica, refinerías y procesos en hornos e industrias. Aunque en un futuro podrían adaptarse para ser aplicadas en instalaciones domésticas como calderas.
Fuente: Infoambiental.es
