El pasado mes de enero, 150 biólogos marinos destacados de 26 países, firmaron la Declaración de Mónaco en la que se hace un llamamiento urgente a reducir las emisiones de CO2 para salvar los océanos.
Los más importantes sumideros de CO2 se calcula que han absorbido aproximadamente la mitad del gas emitido desde la Revolución Industrial hasta nuestros días. Pero debido a las enormes cantidades de este gas que emitimos, el pH de los océanos está disminuyendo 100 veces más rápido de lo que cabría esperar en condiciones normales. Este cambio de la acidez tiene importantes consecuencias en los ecosistemas marinos y podría hacer imposible la vida de algunas especies.
Fuente: elmundo.es