El histórico Frontón Beti-Jai recupera su fachada principal y continúa su rehabilitación.El pasado Abril se levantó la lona que cubría la Frontón Beti-Jai . Más de un año de obras han sido necesarios para culminar la primera fase de rehabilitación del histórico fachada madrileño que ha abierto sus puertas a los medios de comunicación. Situado en el nº 7 de la calle Marqués de Riscal, de Madrid, el frontón, obra del Arquitecto Joaquín de Rucoba y Octavio de Toledo comenzó a construirse en 1893 utilizándose técnicas y materiales innovadores para la fecha. El edificio posee una condición de catalogación de protección singular y ocupa una parcela de 3.609 m² siendo la superficie construida de 10.800 m².
Una historia de la Frontón Beti-Jai
Desde su finalización hasta el año 1918 este edificio se utilizó como frontón. A partir de 1919 tuvo diversos usos tales como taller de coches, comisaría de policía, cárcel, taller de objetos de escayola y cartón piedra… En 1977 El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid preparó un estudio para que, ante el abandono que sufría el edificio, y basándose en la historia y objetivos que impulsaron la construcción del mismo, mezcla de estilo ecléctico y neomudéjar, se solicitara su conservación y uso público, obteniéndose en 1991 la catalogación de Monumento Nacional y posteriormente en 2011 de Bien de Interés Cultural
La fachada a la C/Marqués de Riscal, 7 de estilo ecléctico es el único elemento visible en la actualidad desde el exterior del mismo. El edificio tiene planta elíptica y en el interior sorprenden la fachada curva lateral de estilo neomudéjar, sus columnas de fundición y las vigas curvadas de apoyo al graderío que garantizaban la visibilidad de la cancha desde cualquier ángulo.
El proceso de restauración
El edificio ha acusado el paso de los años sin uso y para paliar los daños, Ferrovial Agroman ha acometido diversos trabajos de restauración para la Dirección General de Patrimonio. En Julio de 2016 se constata el estado de degradación avanzado provocado por los años de abandono y falta de mantenimiento y por ello se retiraron todos los elementos que se encontraban en peligro de derrumbe y que podían llegar a afectar a otros susceptibles de ser recuperados y restaurados.
El objetivo último de los trabajos ha sido devolver al frontón Beti-Jai su belleza y las condiciones necesarias para un edificio público. Para ello se ha procedido externamente al refuerzo de la cimentación, sin alterar la estática del frontón, y a la recuperación de la verticalidad de los muros en el interior. Asimismo, en su cara interna, se ha recuperado la fachada de Marqués de Riscal, la balaustrada superior y el machón con el nombre del frontón. También se han eliminado los elementos no originales y, respecto a las cubiertas, se han recuperado las de origen, incluyendo los lambrequines.
Durante las obras, delicadas y laboriosas, se han analizado cada uno de los elementos constructivos encontrados y verificado si se trata o no de elementos originales, destacando el hallazgo en el cuerpo principal de las tejas originales del año 1894 procedentes de la Gran Tejería de Eloy Silió, de las que se han tomado moldes para su fabricación y colocación.
La obra pertenece al Acuerdo Marco de Subsanación de Patologías en Edificios del Ayuntamiento de Madrid de Ferrovial Agroman, cuyo equipo está integrado por José Luis Abad, Gerente; Laura Soler y César Gutiérrez, Jefes de Obra; David Preciado y Pablo Soliva, Jefes de Producción; Mario Arranz, Francisco Javier Arias y Alberto Grañeda, Encargados; y Miguel Cazorla, Administrativo.