Se trata de la primera gran obra que se adjudica tras la firma a finales de 2018 del convenio de carreteras entre el archipiélago canario y el Gobierno español. El contrato supone construir la segunda fase de la carretera de la Aldea, un trazado de 8,5 kilómetros de longitud entre El Risco y Agaete que, además, incluye también la mejora de un tramo de medio kilómetro de la carretera existente.
El proyecto contempla un total de ocho túneles y dos viaductos. Desde una nueva rotonda se ejecutarán los primeros cinco túneles bidireccionales con un carril por cada sentido, hasta llegar al viaducto sobre el barranco de La Palma, cuya longitud será de 130 metros. Posteriormente, se ejecutará otro túnel de 400 metros y tres carriles y dos túneles más, bajo el Risco de Faneque, con dos carriles cada uno y comunicados mediante galerías transversales.
Asimismo, se ejecutará el viaducto de El Risco, con una longitud de 520 metros y tres carriles, y el último túnel, de 600 metros y tres carriles, que conectará con el tramo ya ejecutado en el semienlace de El Risco.
El consorcio contará con un plazo de cinco años y medio (65 meses) para ejecutar las obras. El Gobierno de Canarias considera que la construcción de esta carretera pondrá fin a un ciclo en Gran Canaria, dado que resolverá el grado de peligrosidad que, según asegura, presenta la vía actual. Además, recordó que esta nueva vía permitirá recortar un 55% el recorrido respecto a la actual. En paralelo, su construcción permitirá generar cientos de puestos de trabajo y el correspondiente revulsivo económico para el municipio de La Aldea y el norte de Gran Canaria.