Amey Consulting ha diseñado un innovador proceso que se aplicará a la demolición de los pasos elevados de Churchill de cincuenta años de antigüedad en Liverpool en diciembre de este año.
La metodología, diseñada por Amey Consulting en colaboración con el contratista de demolición Graham Construction y otros contratistas especializados, permitirá el proceso sin tener que cerrar al tráfico durante tres meses las principales carreteras que dan servicio al centro de Liverpool y el túnel Birkenhead (Queensway).
El plan de desmantelamiento gradual de los dos pasos elevados se ha trazado para minimizar las vibraciones y proteger las colecciones culturales y de arte antiguo, así como la vida silvestre que vive en la Galería de Arte Walker, la Biblioteca Central y el Museo Mundial de Liverpool, que se encuentran junto al paso elevado sur.
El Ayuntamiento de Liverpool aprobó la demolición después de que las autopistas de dos carriles se cerraran a finales de septiembre de 2018 tras el descubrimiento de fallas en la construcción.
Se entregó al ayuntamiento un informe de inspección especial postensado (PTSI por sus siglas en inglés) realizado por Amey Consulting en febrero de 2019, tras más de 140 tipos diferentes de pruebas estructurales que encontraron múltiples fallas, incluyendo la deficiente calidad del cemento y el acero, con tendones y conductos corroídos y señales de problemas estructurales, con grietas en algunos soportes. El informe concluyó que las estructuras no podían reforzarse.
La primera fase del proceso de demolición comenzará a principios de septiembre de 2019, con la eliminación de las tres pasarelas que se encuentran debajo de los dos pasos elevados.
Cuando se eliminen, el foco de las obras de ingeniería se centrará en la eliminación de los pasos elevados, cada uno de los cuales tiene más de 240 m de longitud. Esta fase implicará maquinaria pesada que eliminará tramos individuales en una secuencia predeterminada.
Cada tramo, con un peso de entre 300 y 600 toneladas, contará con soporte temporal, antes de ser cortado y trasladado en un camión transportador especial a un recinto cercano, donde se bajará al nivel del suelo y se dividirá en secciones más pequeñas, retirándose de la obra para su prensado. Se eliminarán un total de 20 tramos y pilares de apoyo durante un período de cuatro meses.
“Los pasos elevados de Churchill Way son la reliquia de un plan de carreteras cancelado hace medio siglo, y dado el abrumador peso de las pruebas presentadas por expertos independientes sobre su seguridad, su eliminación era la única opción viable. No hay más remedio que derribarlos lo antes posible”
“Será un proceso complejo. No se puede llevar a cabo de la noche a la mañana y se ha estudiado mucho la metodología para garantizar que las molestias para el tráfico del centro de la ciudad y los edificios circundantes se reduzcan al mínimo, pero la gente debe entender que provocará trastornos inevitables”
“Los diseños detallados para las mejoras en los cruces también son un elemento clave para ofrecer una experiencia global óptima tras la demolición, y pondremos todo nuestro empeño en mantener informada a la ciudadanía en cada fase del desmantelamiento, aportando información del aspecto que tendrán las nuevas propuestas de tráfico”
