En la primera edición del World Architecture Festival, celebrado en Barcelona la semana pasada, se entregó uno de los premios a dos arquitectos españoles por el proyecto de restauración paisajística del depósito controlado del Vall d’en Joan, en el Garraf. Los arquitectos, Enric Batle y Joan Roig han recibido el galardón en la categoría de «Energía, Residuos y Reciclaje». El jurado, presidido por Norman Foster, premió a 17 proyectos, elegidos entre más de 200 de 63 países, en distintas categorías.
El proyecto consiste en la recuperación del vertedero del Garraf, el más grande de España, para devolver a la vida un entorno deteriorado y contaminado. Además de una recuperación estética, el proyecto cuenta con un sistema de drenaje de aguas subterráneo, filtros para descontaminar los líquidos residuales y un sistema de aprovechamiento de biogás a partir del cual se obtiene energía. La idea era hacer que el lugar en el que hay más de 20 millones de toneladas de residuos fuera un lugar bonito y agradable además de ser sostenible. El proyecto comenzó en el año 2002 y se terminará sobre el 2010, fecha en la que se habrá actuado sobre más de 60 hectáreas.