Según el Protocolo de Kyoto, los países más ricos están obligados a reducir las emisiones. Sin embargo, la mayor parte del incremento actual se debe a las economías emergentes de Asia y África. Parece buena aunque utópica la propuesta de la Unión Europea, que consiste en financiar a países en vías de desarrollo (concretamente países africanos) para que desarrollen sus economías de forma sostenible.
Ya está en proceso de negociación la construcción de una planta de energía eólica en Namibia, que va a ser financiada parcialmente por el Gobierno holandés.
Fuente: La Gaceta de los Negocios