Ferrovial, a través de su división de Aeropuertos y su dirección de Innovación, y el aeropuerto de Southampton han completado satisfactoriamente el despliegue de un servicio de autobús autónomo para los traslados entre la terminal principal y el aparcamiento del aeropuerto. El proyecto ha contado con el apoyo de la Comisión Europea a través del EIT Digital, que forma parte del Instituto Europeo de Tecnología e Innovación.
Con el objeto de acortar los tiempos de puesta en servicio y reducir los costes de implantación del proyecto, se ha adaptado un vehículo ya existente con la última tecnología disponible en el mercado para conferirle capacidades autónomas de nivel 4, según SAE (Society of Automotive Engineers). En este nivel, los vehículos autónomos pueden circular sin supervisión del conductor en áreas acotadas donde el vehículo tenga suficiente información para no depender de este.
Para cubrir la ruta entre la terminal principal y el aparcamiento se utiliza un autobús Alexander Dennis modelo Enviro 200 en el que se ha instalado un avanzado sistema drive-by-wire, similar al utilizado en los aviones comerciales. El sistema controla la dirección, el cambio, el acelerador y el freno además de otros elementos (luces, apertura de puertas, etc.) y cuenta con una serie de sensores (cámaras, GPS-RTK, Lidar, ultrasonidos y radar) que le proporcionan información para seguir la ruta programada. La conversión de este vehículo ha sido realizada por la empresa británica Conigital.
Gracias a este proyecto innovador se mejora la experiencia de los pasajeros durante el traslado en autobús, así como del servicio al usuario, ya que permite dedicar más tiempo y recursos a atender las necesidades de estos. Por ejemplo, en servicios de información o en otras áreas con una atención más eficiente y personalizada. Además, se estima que la utilización de este tipo de autobuses puede suponer un ahorro de hasta el 50% de los costes de operación actuales.
Al tratarse de un proyecto de adaptación de un vehículo existente, se abre un amplio abanico de oportunidades de mejora en otras zonas y servicios del aeropuerto, como en la gestión de equipaje, los movimientos en tierra de aeronaves y otras necesidades de transporte que se producen en las operaciones habituales en un aeropuerto.
El aeropuerto de Southampton forma parte de AGS Airports, que también gestiona los aeropuertos de Aberdeen y Glasgow. En octubre de 2019, Glasgow se convirtió en el primer aeropuerto del Reino Unido en introducir una flota de autobuses eléctricos, reduciendo las emisiones asociadas a los trayectos hacia y desde el parking de 143 toneladas al año a cero.
