La crisis provocada por la pandemia del COVID-19 nos ha llevado a la necesidad de reformular el concepto de la cooperación para el desarrollo. La innovación, la co-creación, la articulación de actores y la participación del sector privado, entre otros, se han convertido en aspectos clave a la hora de afrontar el nuevo contexto con propuestas sólidas.
Este modelo de cooperación es el que CODESPA y Ferrovial vienen ejecutado en barrios periurbanos de la ciudad de Huaral, ubicados al norte de la ciudad de Lima-Perú. Estos barrios, conocidos también como asentamientos humanos, están conformados por familias que llegaron del interior del país hace más de 30 años, escapando del conflicto armado que aterró a Perú en la década de los ochenta y principios de los noventa. Buscaban mejores condiciones de vida y oportunidades de trabajo. La falta de viviendas en las ciudades, motivó a que se ubicarán en zonas de la periferia de la ciudad, instalando precarias viviendas y servicios básicos.
Problemas económicos y sociales
La intervención se realiza en dos asentamientos humanos: Contigo Perú y El Angel Makatón. La vida de sus pobladores no es sencilla. Luis Cáceres, responsable de CODESPA en Perú, comenta: “A la precaria economía familiar, se añaden los problemas sociales como el hacinamiento, el machismo o las enfermedades asociadas a la falta de agua potable de calidad en las viviendas. Este último constituye un problema para más de 8 millones de personas en el país”.
Desde el 2019, la cooperación de Ferrovial y CODESPA viene aliviando esta situación, mejorando el abastecimiento domiciliario de agua potable de más de 2.000 familias. Además de mejorar la calidad del agua que se consume a diario, se ha formado en el uso adecuado de este recurso y en la gestión de los sistemas de distribución, fortaleciendo a las organizaciones encargadas (JASS).
“La intervención nos ayudó a organizarnos mejor como Junta Directiva, hemos participado constantemente de la mano con los ingenieros y especialistas, ahora ya manejamos mayor conocimiento en conexiones e instalaciones. Es una bendición poder disfrutar de este recurso tan importante para nuestras vidas y para protegernos del COVID”, Brígida Solano – Presidente de JASS de Contigo Perú – Huaral.
Un aspecto clave y relevante en este modelo de cooperación fue contar con la participación de expertos voluntarios, quienes brindaron su asesoría técnica en el diseño de las soluciones técnicas para mejorar los sistemas de abastecimiento y distribución domiciliaria.
En ambos proyectos, se implicaron profesionales en ingeniería civil, topografía, ingeniería ambiental, quienes aportaron desde su expertise nuevos enfoques para el diseño y posterior ejecución de las obras, tanto en la parte física como social. Esta colaboración se realizó de manera presencial el 2019 y de manera virtual en 2021, debido a las restricciones de movilización generadas por la pandemia. En palabras de Luis, “el aporte resultó muy importante y valioso para el éxito de los proyectos y, al mismo tiempo permitió que estos profesionales conocieran de cerca las necesidades de esta población. Las recomendaciones que derivaron del voluntariado fueron muy bien recibidas por la población y adoptadas por los pobladores para la mejora de este servicio”.
“Estuvimos caminando con los voluntarios por los cerros, les enseñé como manejo el sistema del agua de Contigo Perú, que es mi lugar de trabajo, vimos los medidores, el pozo, las conexiones y ellos me enseñaron a cómo podía manejar mejor el sistema y también me capacitaron en el uso de todo eso, siento que aprendí más de lo que ya sabía”. Julián Jabel – Responsable del sistema de abastecimiento de agua en el asentamiento humano Contigo Perú.
Compartir un objetivo común
Otro factor importante para el éxito de la cooperación es que todos los actores compartan una misma visión de desarrollo. Esto resulta clave tanto en la ejecución, facilitando la toma de decisiones, como para la sostenibilidad futura de las intervenciones. La búsqueda de un mismo objetivo genera vínculos de confianza y apoyo entre todos los involucrados, algo muy complicado de encontrar en el actual contexto.
Esto ha sido llevado a la práctica en los proyectos de Huaral, en donde Ferrovial, CODESPA y las JASS han trabajado articuladamente, participando tanto en el diseño de las soluciones como en la posterior ejecución y seguimiento de los avances del proyecto. Como resultado de ello, los proyectos cuentan con el apoyo y apropiación de la población beneficiaria, quienes ahora protegen y valoran el agua como un recurso importante para la vida y para enfrentar el COVID-19, ya que ahora es posible realizar el lavado de manos o la limpieza de las viviendas.
“El proyecto fue magnífico, antes tenía mi conexión por la parte posterior de mi domicilio y eso me perjudicaba y me ponía trabas para las mejoras que quería hacer, pero ahora al tener mis conexiones como debe ser, he aprendido a cuidar y velar por este recurso”. Magda Sullca – Pobladora de El Angel.
Los proyectos de mejoramiento del abastecimiento de agua potable en los asentamientos humanos de Huaral benefician a cerca de 2.000 pobladores mejorando el acceso y disponibilidad en 600 viviendas de los dos asentamientos humanos.
