La nueva ley europea prohibirá la entrada de madera de origen ilegal en los mercados de la UE, y acelerará de ésta forma la toma de medidas por parte de las industrias de madera de la UE, para que adquieran sus productos de fuentes legales.
No obstante, la exclusión de productos otros productos derivados, como libros o periódicos de esta legislación y la falta de un sistema unificado de sanciones en la UE, podría reducir la efectividad de la prohibición. Por éste motivo, las medidas dependen en gran medidas de las restricciones y compromisos adicionales que adquiera cada Estado.
En España, éste compromiso ya ha sido adquirido por algunas instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, que seguido de otros 8 municipios, se han adherido a la iniciativa Ciudades por los bosques para la compra pública responsable y control del origen de los productos forestales que consumen.
Algunas organizaciones internacionales como WWF, aseguran que el papel de los mercados y los consumidores para la consecución de objetivos es primordial, e insiste en la importancia de la certificación forestal FSC como aval de legalidad y del uso social y ambientalmente responsable de los bosques.
El responsable de la organización añade: esta decisión contribuirá a ensalzar el uso de la madera como material ecológico y elemento clave de un nuevo modelo económico que respete los bosques, su biodiversidad y sus valores sociales.
Fuente:
WWF