Con una legislación más exigente se pretende que las compañías de la cadena de suministro de la madera tendrían que aportar información sobre el origen de los productos que venden en la UE.
El comercio de madera procedente de talas ilegales es una de las principales causas de destrucción de los valiosos bosques tropicales. Además mina la biodiversidad de los bosques, contribuye a elevar los niveles de corrupción y supone graves pérdidas económicas para los países productores en forma de evasión de impuestos.
La intención de fortalecer la legislación está más que justificada con los datos de Naciones Unidas, que determinan que la demanda de productos de papel en Europa va a aumentar hasta un 80% ara 2030.
Fuente: WWF