Y no sólo eso, sino que también incrementan su rentabilidad. El estudio realizado por Dassault Systemes, empresa dedicada a la gestión del ciclo de vida de los productos, muestra que cuando en el diseño de un producto se tiene en cuenta el impacto medioambiental que el producto puede generar a lo largo de su ciclo de vida, el retorno sobre la inversión es mayor y se logra ahorrar costes y atraer clientes preocupados por la sostenibilidad.
Otro estudio, realizado por Aberdeen Group, el 35% de las empresas encuestadas afirmaron que los productos verdes ofrecen una gran diferencia competitiva.
The Boston Consulting Group realizó otro estudio en el que se afirma que los consumidores están dispuestos a pagar más por un producto si éste es más saludable, más seguro o más respetuoso con el medio ambiente.
Fuente: Europa Press
