La vieja estación cuenta ahora con 2.014 metros cuadrados útiles que se destinarán a nuevos espacios de ocio para niños y jóvenes
Las obras de remodelación de la Antigua Estación del Ferrocarril de Burgos tocan a su fin. Dentro de poco, los niños y jóvenes que habitan esta histórica villa española podrán disfrutar de los nuevos espacios de ocio en los que Ferrovial Agroman está convirtiendo esta construcción, que fue inaugurada en 1905 y que inicialmente incluía tres torres y dos naves intermedias.
Debido a su valor histórico, cuenta con protección patrimonial en cuanto a fachada y estructura, por lo que el plan de ejecución ha debido contemplar la demolición de las cubiertas y del interior del edificio por medios manuales. Dicha demolición requirió alrededor de 4 meses en los que no se pudo ejecutar ninguna otra partida de obra.
La Antigua Estación, situada en la zona centro sur de la capital burgalesa, está en desuso desde que en 2008 se desviara el ferrocarril de la línea Madrid-Hendaya a las afueras de la ciudad. Está siendo rehabilitada por nuestra compañía desde Abril de 2015.
Sobre la restauración de la Estación de Ferrocarril de Burgos
El acceso
Al nuevo espacio se accede desde un pavimento de asfalto pulido que continua al ya utilizado en la transformación del Bulevar del Ferrocarril tras el desplazamiento de las vías. A la entrada, dos marquesinas metálicas, forradas con acero negro, reciben al visitante y recuerdan a aquellas que originariamente se construyeron a principios del siglo XX.
El interior
Para la ejecución de la nueva estructura mixta de pilares, pórticos, vigas y forjados de chapa colaborante, el acceso debió hacerse desde la cubierta del edificio ya que la dimensión de los huecos de la fachada protegida no permitían el acceso de los materiales necesarios para su ejecución, por lo que la cobertura se aplazó hasta tener casi terminado el 100% de la estructura interior.
Los trabajos de limpieza de los paramentos interiores de fachada descubrieron ladrillo de cara vista y piedra de Hontoria, que tras su restauración se han quedado vistos; las divisiones de las diferentes estancias se han ejecutado con tabiquería de cartón yeso recubierta con chapa de acero negro o panel de madera-cemento negro, salvo en los cuartos húmedos o de restauración que se han acabado con alicatado, falsos techos acústicos de virutas orientadas y barandillas de escaleras y pasarelas en chapa de acero negro.
Los acabados horizontales se han realizado con pavimento de hormigón o de panel de madera-cemento gris Viroc. Para escaleras y pasarelas se ha utilizado chapa estriada galvanizada.
Las carpinterías interiores son de acero en bruto acabado con un barniz transparente o madera forrada de panel madera-cemento, al igual que los revestimientos verticales.
El exterior
Tras la ejecución de los trabajos interiores se procedió a sanear la estructura metálica atornillada de las tres torres y a la cubrición del edificio con teja cerámica mixta de color negro similar a la teja original . En el caso de las dos naves intermedias, se eliminó la anterior estructura metálica de cerchas.
La rehabilitación de las fachadas exteriores, en la que ya lucen las nuevas carpinterías formadas por perfiles rectangulares de madera de pino Suecia con grueso de marco 150×60 mm, consistió en la limpieza general de las mismas mediante aplicación de decapantes, limpieza cuidadosa con lanza de agua a presión, tratamientos fungicida y eflorescencias, cosido estático e inyección de mortero expansivo en las zonas más degradadas para, finalmente, aplicar un tratamiento de consolidación e hidrofugación en toda la superficie de la misma.
La urbanización que rodea el edificio se ha efectuado con un cambio de geometría de los dos jardines ya existentes, donde se sitúan dos Sequoyas catalogadas como los árboles más antiguos de la ciudad. Igualmente se han ejecutado nuevas plantaciones florales rodeadas de césped.
Especial mención merecen tanto la imposibilidad de trabajar con maquinaria pesada en el interior del edificio como el levantamiento de la estructura mixta de acero y hormigón que funciona como arriostramiento de las fachadas existentes. Igualmente destaca la dificultad en la ejecución de la limpieza de las fachadas debido a la existencia de manchas negras muy profundas debidas al tráfico de trenes a lo largo de la vida útil del edificio.
La vieja estación cuenta ahora con 2.014 metros cuadrados útiles para un aforo de 632 personas. Está previsto que se distribuyan en salas de uso polivalente para niños y jóvenes, espacio de cafetería, cocina y zona de restauración.
El equipo del proyecto, dependiente de Juan José Sánchez, Director de Castilla-León y José Antonio González, Jefe de Grupo de Obras, ha estado formado por Juan Muñoz, Jefe de Obra; Eduardo Gómez, Jefe de Producción; Ángel José Méndez, Encargado; Juan Antonio Suárez, Administrativo; David González, Técnico Superior PRL y Raquel Arnáiz, Recurso Preventivo.