Desde el Ministerio de energía y Cambio Climático del Reino Unido redoblan esfuerzos para alcanzar un recorte del 34% en sus emisiones de CO2, e invitan al resto de países pendientes de pronunciarse acerca de sus objetivos, a obtener un tratado jurídicamente vinculante para los nuevos objetivos ambientales a alcanzar en el futuro próximo.
Lo estamos haciendo no solo porque es lo correcto para el medioambiente, sino porque también lo es para nuestra economía y seguridad energética. Afirma Ed Miliband, Ministro británico de Energía y de Cambio Climático y añade: Las nuevas industrias del futuro con un bajo nivel de emisión de CO2 serán fundamentales para el crecimiento económico.
Algunas medidas novedosas que pretenden imponer para alcanzar los objetivos, son las de sancionar a las empresas productoras de energía que no cumplan las condiciones de suministro a las que se comprometen, y un mercado centralizado para las energías renovables para determinar la cantidad, y tipo de fuentes energéticas para poder crear previsiones energéticas a largo plazo; Éste mecanismo sustituye al actual que incentiva a las empresas por cada unidad de energía, de origen renovable, que generan. Se cree que esta nueva política favorecerá un mayor conocimiento del mercado energético, por lo que disminuye la incertidumbre que dificultan las inversiones.
La entidad reguladora del mercado de la electricidad y gas en Reino Unido, Ofgem, creará éste órgano único de regulación, cuya función será la de coordinar todas las inversiones futuras. Se estima que el coste necesario para reemplazar las actuales tecnologías nucleares y plantas de carbón y gas alcanzará aproximadamente 230 billones de Euros en los próximos 10-15 años.
Fuente: The Wall Street Journal