El cansancio o el estrés son algunos de los retos diarios a los que se enfrentan nuestros trabajadores de servicios medioambientales. Para mejorar esta situación laboral sehan desarrollado dos proyectos en Reino Unido basados en el uso inteligente de la tecnología: el primer proyecto ha utilizado tecnología wearable para realizar un seguimiento de la salud y el bienestar físico de los trabajadores; el segundo proyecto ha equipado con cámaras a los profesionales de los centros de reciclaje para desincentivar comportamientos poco cívicos por parte de algunos usuarios.
Un total de 28 voluntarios de los servicios de recogida de residuos de Amey en la localidad de Wolverhampton han utilizado chalecos inteligentes para controlar diferentes parámetros de salud: ritmo cardíaco, respiración, pasos, postura o niveles de estrés. El objetivo de este proyecto -esponsorizado por el Centro de Competencia de Ciudades de Ferrovial Servicios y por la Dirección de Innovación y Procesos de Ferrovial- ha sido comprender mejor cómo responde el cuerpo humano a las diferentes tareas de la jornada laboral.
Durante unos 10 días laborables, los voluntarios del programa, que desempeñan distintas actividades y funciones, incorporaron a su vestimenta chalecos con un dispositivo que monitorizaba los principales datos fisiológicos. Al final de cada turno, se visualizaban y analizaban los datos de los trabajadores para obtener conclusiones sobre su estado de salud y ejercicio físico. La iniciativa ha puesto de relieve importantes aspectos positivos como el hecho de que todos los participantes tuvieron unos niveles aceptables de actividad cardíaca.
También se han observado ciertas áreas de estrés de los profesionales en circunstancias concretas: por ejemplo al dar marcha atrás conduciendo los vehículos; al realizar tareas en terrenos irregulares; o conducir en momentos de gran afluencia de tráfico. Tras el estudio, se están revisando el equipamiento de los vehículos con el fin de incluir cámaras que permitan reducir el estrés asociado a este tipo de maniobras. Así mismo, se están impulsando que los trabajadores informen al ayuntamiento cuando encuentren terrenos irregulares, y se ha lanzado una campaña de concienciación para fomentar un estilo de vida saludable.
«Los resultados obtenidos muestran áreas de mejora concretas que podemos poner en práctica en nuestras operaciones y también aportan un mejor entendimiento sobre cómo la actividad laboral contribuye a mejorar la forma física de1) nuestros profesionales. Los participantes en este proyecto han sido muy receptivos a la prueba de este tipo de tecnología”, explica Mark Saunders, Director de Proyectos Reino Unido del Centro de Competencia de Ciudades de Ferrovial Servicios.
Mejora del bienestar de los operarios de los Puntos Limpios en Reino Unido
Este proyecto se ha puesto en marcha en el Punto Limpio de Northamptonshire como respuesta a ciertos conductas poco cívicas que sufren los trabajadores de Amey. En 2016 Amey experimentó un aumento del 26% en insultos y amenazas a sus trabajadores en los Puntos Limpios que gestiona. La mayor parte de estas situaciones se producen cuando se informa a los usuarios de que no pueden depositar cierto tipo de objetos en el Punto Limpio.
Amey ha probado una tecnología de cámaras portátiles, que incluyen grabación de sonido, que se colocan en el equipo de protección individual de los trabajadores con el fin de poder grabar cualquier tipo de incidente. La grabación puede enviarse a la policía para apoyar su investigación y actuación si procediera.
Rob Edmondson, Director de Servicios Medioambientales de Amey, ha asegurado que: «La seguridad de nuestros empleados tiene máxima prioridad y por ello estamos poniendo los medios para cambiar las conductas de ciertos usuarios y proteger a nuestros trabajadores, que nos han transmitido que gracias a las cámaras se sienten más seguros y que los usuarios cuidan más su comportamiento”.