El Puente de la Concordia de Valdebebas, situado sobre la M-12, ya está preparado para recibir y despedir a todo aquel que entre y salga de Madrid desde el aeropuerto.
Esta obra de ingeniería con diseño aeroespacial (simula las alas de un avión) y estética vanguardista es hoy por hoy el puente más largo entre soportes de la Comunidad de Madrid con 214 metros de longitud.
A la inauguración, celebrada el 9 de marzo acudieron, entre otras autoridades, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que está convencido de que esta estructura se convertirá en un icono de la capital, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís y el gerente de la Junta de Compensación de Valdebebas, Marcos Sánchez.
Al acto de inauguración acudieron, entre otros medios, los Informativos de Telemadrid que entrevistaron a Enrique Corrochano, jefe de obra de Ferrovial. Otros medios de comunicación, además de Tele Madrid, acudieron a las inmediaciones del Puente para hacerse eco de la noticia.
Ingeniería con diseño aeroespacial
La singularidad de esta infraestructura, que conecta Valdebebas y la T-4, es su capacidad para mantenerse sin caer y sin apenas apoyo intermedio, y que ya ha sido reconocida en los principales medios de comunicación del país como todo un logro de la ingeniería española.
El aspecto formal más relevante del diseño se desarrolla a partir de una malla estructural permeable de la que cuelga el tablero del arco. Esta malla garantiza la necesaria transparencia visual y genera un juego de luces y transparencias que varía según los diferentes puntos de vista.
El puente se construyó a un lado de la M-12 y, posteriormente, la parte central, se trasladó encima de esta vía en lo que fue el mayor hito en el proceso constructivo. La maniobra de desplazamiento tuvo una duración de seis días en abril pasado cuando se instaló el tramo central del puente de 130 metros de largo, 25 metros de ancho y 2.400 toneladas.
Este proyecto se ha convertido en la principal conexión entre el desarrollo urbanístico de Valdebebas, en el noroeste de Madrid, y la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas. Esta nueva puerta de entrada y salida a Madrid será un punto clave logístico en la región, ya que el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiere potencia Barajas y el Corredor del Henares como nodo logístico global.
