BAA ha respondido hoy al estudio realizado por la Oficina británica de Regulación de la Competencia (OFT) sobre el sector aeroportuario del Reino Unido, que reclama una investigación más profunda de los servicios aeroportuarios por parte de la Comisión de la Competencia.
Según Stephen Nelson, consejero delegado de BAA: «Como operadora de los tres mayores aeropuertos del Reino Unido, Heathrow, Gatwick y Stansted, es justo que la titularidad de BAA se someta al escrutinio público con cierta periodicidad. Creemos que la estructura de BAA ha beneficiado tanto a los pasajeros como a las líneas aéreas, y que BAA no ha abusado su monopolio.»
«El problema principal en el Reino Unido es la falta de capacidad, tanto de terminales como de pistas, en el sudeste de Inglaterra, lo que crea retrasos y congestión. El problema no surge por la estructura de BAA sino que se debe a las complejas leyes británicas sobre planificación territorial, el sistema complejo de reglamentos, y la asignación inflexible de los permisos de vuelo («slots»). La falta de capacidad es un tema complejo y sería un error precipitarse con unas conclusiones rápidas y simplistas sobre la estructura».
«BAA tiene amplios conocimientos y experiencia en la creación de nuevas instalaciones aeroportuarias, y nuestro plan para invertir £9.500 millones de libras (13.800 millones de euros) en Heathrow, Gatwick y Stansted en los próximos diez años transformará el nivel de servicio a los pasajeros. Nuestras inversiones en nuevas instalaciones aeroportuarias, junto con una productividad de pistas a la altura de los mejores del mundo, han contribuido a la creación de un mercado dinámico de transporte aéreo en Europa, un gran surtido de destinos, precios bajos para los pasajeros, y algunas de las líneas aéreas más rentables del mundo.»
Stephen Nelson ha señalado también: «Comprendo la razón por la que algunas líneas aéreas como British Airways y Ryanair, quiere debilitar BAA para obtener un mayor control sobre los precios y las inversiones en los aeropuertos donde tienen una posición dominante. Pero no nos confundamos: ello no es lo mismo que velar por los intereses de los pasajeros.»
