Actitudes de los españoles ante los problemas de la energía y del medio ambiente

Tan sólo un 2% de los españoles considera la protección del medio ambiente como uno de los principales problemas del país, según se desprende del estudio 'Energía y Sociedad. Actitudes de los españoles ante los problemas de la energía y del medio ambiente' que presentó hoy el Club Español de la Energía. Este estudio, realizado por Víctor Pérez-Díaz y Juan Carlos Rodríguez, se ha llevado a cabo a partir de una encuesta representativa de la población de 18 a 75 años residente en España que, a su vez, ha sido contrastada con los resultados de numerosos estudios anteriores en España y con encuestas internacionales. "Los problemas de la energía y del medio ambiente prácticamente no aparecen entre los problemas principales de España mencionados espontáneamente por los entrevistados", arroja el informe. Sin embargo, cuando se cita el medio ambiente como problema, la magnitud que les asignan es bastante alta. Así, en 2007 un 69% pensaba que la conservación del medio ambiente es un problema inmediato y urgente, frente a un 23,5% que cree que es un problema de cara al futuro y un 2% que no lo percibe como problema. Asimismo, una gran mayoría considera que el calentamiento global es una amenaza muy o bastante seria para sus vidas en un par de décadas y que el petróleo se agotará en 50 años. También creen que hay riesgo de que suban drásticamente los precios del crudo y casi todos señalan que la dependencia energética de España es muy o bastante importante. En cuanto a las soluciones a estos retos, la postura de la mayoría de los españoles se ajusta a los postulados del movimiento ecologista, pero con poca disposición a aceptar los sacrificios que implica esta posición. Por ejemplo, un 69,5% considera que hay que proteger el medio ambiente aunque ello limite el desarrollo económico. Casi la mitad opina que la ciencia no resolverá los problemas medioambientales si no se producen grandes cambios en nuestro estilo de vida. Sin embargo, muchos confían en las nuevas energías renovables para resolver los problemas de dependencia energética. Así, el 41% de los españoles cree que la principal fuente de energía en España en 50 años será la solar seguida por la nuclear (14,9%) y la eólica (14,2%). A la hora de incentivar el consumo de energía eficiente o ecológico, optan por las medidas positivas. El 92,2% apoyan que el Estado subvencione el cambio de electrodomésticos por otros más respetuosos con el medio ambiente frente al 83,1 que apoya las subvenciones a las eléctricas para que utilicen fuentes renovables. NO SON PARTIDARIOS A PAGAR MÁS IMPUESTOS Son pocos los que apoyarían una subida de los impuestos de la gasolina confines ideológicos y muy pocos los que están dispuestos a pagar significativamente más por consumir electricidad procedente de energías renovables. En este sentido, el 26,9% no pagaría y el 38% sólo hasta un 5% más. El 45,5% de los conductores no ha dejado ninguna vez de utilizar el coche por razones medioambientales; un 26,%, pocas veces; un 15,6, bastantes; y un 11,1%, muchas. Por otra parte, dos quintos de los trabajadores ocupados estarían dispuestos a prescindir anualmente de una semana de sus ingresos para combatir el calentamiento global y el total de encuestados --es casi unánime (91,9%)-- muestra su predisposición a bajar la calefacción dos grados en invierno. En relación con la confianza, tres quintos confían en los ecologistas para que les informen sobre los riesgos medioambientales y dos tercios en los científicos. Por contra, los ciudadanos confían menos en los partidos políticos, ya que consideran que incluyen el medio ambiente en sus programas para ganar votos. Las empresas energéticas no quedan mejor paradas, ya que muy pocos creen que sean respetuosas con el medio ambiente. Sobre la energía nuclear, la encuesta confirma la existencia de una mayoría contraria a esta fuente, una de las más contrarias de Europa. Según los autores de la encuesta, el rechazo a esta energía se sustenta en temores y en desconocimientos amplios. Así, más de dos quintos de la población ven como probable un accidente grave en las centrales españolas en diez años; una mayoría no cree que los residuos nucleares puedan almacenarse con seguridad durante muchos años; y son muchos los preocupados por los efectos negativos de las centrales nucleares en la salud. EUROPA PRESS