ASEPAM organizó en Madrid una jornada de Casos de Implantación con REE, Endesa y Caja Navarra, como participantes

El martes 2 de octubre tuvo lugar la II Jornada de Casos de Implantación de 2007, organizada por ASEPAM para favorecer el avance en el cumplimiento de los Diez Principios del Pacto Mundial entre las empresas firmantes. En esta ocasión la jornada estuvo dedicada a la comunicación, involucración y sensibilización de las empresas hacia los grupos de interés, especialmente de los empleados, en material de responsabilidad corporativa. Joaquin Garralda, Secretario de Asepam, dio la bienvenida a los asistentes, destacando el valor de esta iniciativa como oportunidad de aprender los unos de los otros, de plantear cuestiones concretas y de ser un foro de intercambio de experiencias. Tras la apertura de la sesión, intervino Eva Rodicio, del Dpto de Responsabilidad Corporativa de Red Eléctrica de España (REE), compañía que ha integrado los Principios del Pacto Mundial en su política de Responsabilidad Corporativa, empeño en el que la involucración de las personas que trabajan en la compañía ha sido clave porque "al final son las personas las que desarrollan la RSC." REE lleva desarrollando iniciativas de RSC desde el año 2001 y tras realizar una encuesta sobre clima social a la plantilla llegaron a la conclusión de que el conocimiento de la política de RSC por parte de los empleados era muy bajo. Para enmendar este desconocimiento se ha constituido un equipo multidisciplinar, formado por la comisión directiva, que ha diseñado un ambicioso plan integral en 5 fases (sensibilización, formación, refuerzo, difusión y debate) y que concluirá en 2009. Eva Rodicio destacó la complejidad que implica hacer llegar mensajes sobre RSC a todos los empleados de la forma adecuada, porque "exige el compromiso de la alta dirección, pero también de los directores de algunas áreas -como la financiera o las más técnicas-, que podrían considerarse ajenas a temas relacionados con reputación corporativa, así como la consideración de la RSC como valor económico de la empresa". La fuerte conciencia medioambiental de REE y su salida a bolsa en 1999 ayudaron a impulsar la exigencia de medidas de buen gobierno corporativo, así como el desarrollo de un código ético. A continuación, Dámaso Munárriz, subdirector de Relaciones Institucionales de Caja Navarra, presentó el concepto de la "banca cívica" desarrollado por esta entidad. Dámaso situó el concepto de la Responsabilidad social unido al origen de las cajas de ahorros, como parte de su propia razón de ser, a través de sus Obras Sociales. En el año 2003 en Caja Navarra comprendieron que los clientes no valoraban las acciones desarrolladas por la Obra Social. "Dimos un giro radical, casi una revolución en el sector, una transformación con los clientes y empleado, como protagonistas de nuestra actividad social". Esta "revolución" se basa en la creación de derechos para los clientes y empleados, especialmente dirigidos a la mujer. Estos derechos se concretan en la posibilidad de elegir el proyecto social por parte de los clientes, de recibir información actualizada de los mismos, de conocer cuánto gana la caja con el dinero que le confía, y también haciéndoles participes de los proyectos a través de voluntariado. En 2006, los clientes de Caja Navarra decidieron sobre el destino de 42 millones de euros. Como consecuencia de este cambio, el tipo de proyectos que financian también ha dado un giro. Los clientes prefieren invertir en acciones que beneficien a las personas y a sus necesidades frente a los culturales, de deporte y ocio. En lo que se refiere al empleo, El 75% de los trabajadores de Caja Navarra está satisfecho o muy satisfecho con su situación personal y profesional. Este hecho se debe a que se han implantado planes para integrar la diversidad, apostar por el equilibrio entre la vida personal y profesional y por la multiculturalidad. Con su Plan Cantera Mujer, la entidad aspira a ser la preferida por las mujeres. Esta apuesta de la CAN por una banca cívica está produciendo una vinculación directa y emocional de los clientes con la entidad, y repercute directamente en los resultados sociales y económicos de Caja Navarra habiendo incrementado casi un 60% la aportación de la Obra Social en un año (1995 frente 1996). Para finalizar, Angel Fraile, subdirección de Desarrollo Sostenible de Endesa, profundizó en la importancia para su compañía de la comunicación de los Diez Principios, detallando acciones concretas para animar a sus filiales y proveedores a seguir caminos similares en este sentido. Entre sus argumentos Ángel destacó que la comunicación es fundamental para poner en valor las actuaciones en materia de RSE resaltando las ventajas competitivas para cada uno de ellos. Resaltó asimismo la importancia de comunicar a todos y cada uno de los grupos de interés: empleados, accionistas, clientes, administraciones públicas y proveedores y contratistas. La comunicación a empleados supuso para Endesa la oportunidad de realizar un ejercicio de reflexión para adaptar la esencia de los 10 Principios del Pacto y concretar en qué se materializan en la propia empresa y su actividad. La comunicación a los accionistas obliga a la compañía a ser transparente y es una oportunidad adicional para, además, difundir los principios del Pacto entre una amplia masa social. La difusión en la cadena de proveedores y contratistas "supone una tendencia a incrementar el nivel de exigencia en toda la cadena de suministro, uno de los grandes temas de futuro en nuestra sociedad globalizada". Como conclusión, para el portavoz de ENDESA, la comunicación de los Diez Principios es esencial porque mejora la relación entre la empresa y los grupos de interés, y permite una mejora competitiva. Ángel destacó la herramienta de Asepam para la elaboración de los informes de Progreso por su sencillez y su utilidad.