Europa Press.- Durante el citado periodo, el 72 por ciento del papel utilizado en las dependencias de la Can era reciclado y el 28 por ciento restante, ecológico (libre de cloro total o parcialmente), lo que responde a una de las medidas de "responsabilidad ambiental" impulsadas en el seno de la caja de ahorros.
La segunda iniciativa fue la reducción del consumo de papel, para lo que Caja Navarra "lleva cabo medidas de concienciación entre sus empleados", como recordatorios de no impresión o impresión a doble cara, entre otros.
Asimismo, la entidad "ha implantado un sistema de recogida y reciclaje de papel, por lo que la práctica totalidad del papel consumido en la entidad se recicla posteriormente". En 2006, el papel utilizado en Can enviado a reciclar ascendió a 78.000 kilogramos.
Este "compromiso" con el medio ambiente, nace, según la compañía, "de la concienciación de su responsabilidad con el desarrollo sostenible, la protección del entorno y la prevención de la contaminación", así como de los deseos de un diez por ciento de los clientes, que "en 2006, eligieron financiar proyectos sociales de la línea 'Medio Ambiente' con el dinero que generan en Caja Navarra".
MAS DIGITAL, MENOS PAPEL.
En el marco de estas iniciativas, la entidad ha animado a sus clientes a activar la correspondencia digital, un modo de comunicación que sustituye las cartas en papel por el correo electrónico favoreciendo el ahorro. Actualmente, 11.801 clientes han dado de alta este servicio, informó Can.
Por otro lado, la entidad obtuvo el pasado año los certificados de Gestión Ambiental ISO 14001 y de IQNet (Red Internacional de Certificación), concedidos por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR).
El primero acredita la implantación de un sistema eficaz de gestión ambiental y el compromiso de la entidad con la preservación de su entorno. El segundo equivale a un pasaporte internacional para el certificado de Gestión Ambiental.
Este sistema de gestión, que obliga a la compañía a ser responsable con el entorno, "permite sistematizar el control de los aspectos ambientales, tanto los relacionados con el control de los recursos naturales (energía, papel, agua), como con los aspectos de seguridad (incendios) o molestias en el entorno (ruido, emisiones); y garantizar el cumplimiento legal en materia de medio ambiente".
Además, en el contexto de implantación de este sistema, que se audita anualmente por entidades internas y externas a la compañía, Caja Navarra "definió y aprobó unos compromisos en materia ética y ambiental, como realizar cursos de formación entre sus empleados".