Tras haber recibido algunas críticas en su política de reducción de emisiones, alejadas de los compromisos adquiridos en Copenhague, el gobierno chino ha reaccionado con una medida drástica en la que asegura que dentro de los próximos dos meses clausurará más de dos millares de fábricas; entre ellas se encuentran los sectores de mayor incidencia en las emisiones de gases de efecto invernadero. En concreto, el gobierno anunció que antes del 30 de Septiembre, se producirá el cierre de 2.087 fábricas entre las que se encuentran: 762 cementeras, 279 papeleras, 175 de acero y 84 de cuero.
China, el mayor emisor mundial de CO2, defienden que éstas centrales tienen una eficiencia energética muy baja ya que tienen un alto consumo de recursos, y esto perjudica al medio ambiente y a la seguridad de los trabajadores. Además, desde Pekín advierten que estas industrias ineficientes conducen a una baja calidad y la pérdida de competitividad de la economía del país, y esta nueva política mejorará su estructura industrial y productiva.
China se ha comprometido también a mejorar su eficiencia energética un 20% a finales de 2010 respecto al nivel de 2005 y aún está a casi cinco puntos del objetivo; y también que para 2020 el 20% de la energía consumida será de origen renovable.
Fuente: elpais.com