Son ya casi una veintena las empresas españolas y portuguesas que se han adherido a esta red, cuyos objetivos son mejorar la gestión de masas forestales, frenar las talas ilegales y promover la conservación de los bosques más amenazados, a través del consumo responsable de productos forestales.
Coca Cola se compromete a dar prioridad a las compras de productos de madera y papel de origen social y ambientalmente responsable, certificados por sistemas como el FSC (Forest Stewardship Council). Implantará un Programa de Compra Responsable de productos forestales que se aplicará gradualmente en los materiales como las etiquetas de bebidas, el mobiliario de oficina o el papel de la publicidad.