Según un estudio de la Asociación de Consumidores Electrónicos (CEA) de Estados Unidos, los consumidores pronto estarán dispuestos a pagar precios más elevados por productos sostenibles. El impacto sobre el medio ambiente que tiene la producción y consumo de los productos va a ser un factor cada vez más importante a la hora de realizar una compra. Por el momento existe cierta desconfianza sobre las intenciones de las medidas respetuosas con el medio ambiente de las grandes compañías.
Los consumidores cada vez están más interesados en cómo se fabrican los productos, cómo son empaquetados, lo respetuosos que son con el medio ambiente o si es posible o no su reciclaje tras su empleo.
Fuente: Europa Press
