(Cinco Días).- El área de ambiente de la ONU abandonó ayer en Bali la prudencia que caracteriza a sus expertos para esbozar un cuadro nada halagüeño. En un informe sostiene que el cambio climático provocará hasta 500 millones de desplazados en el planeta si no se ponen medidas para evitarlo.
Coincidiendo con el arranque de la semana clave de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, un pormenorizado estudio del organismo llega a la conclusión de que la lucha contra el calentamiento deberá ocuparse de cientos de millones de refugiados, abocados al exilio.
Sus tierras quedarán anegadas por el agua, en las zonas costeras, o sufrirán sequías irreversibles, lo que arruinará sus cosechas, señala el informe. 'Estamos hablando de 500 millones de refugiados en 2050 que tendrán que ir a algún sitio', afirma Hans Schellnhuber, autor del documento. Si para ese año, cuando en el planeta habrá 9.000 millones de personas, la temperatura aumentara cinco grados, los hielos del Himalaya ya no existirán, dejando sin agua en verano a toda la región.
El lago africano de Chad, límite natural de cuatro países, ha visto disminuir su caudal en un 75% en los últimos 25 años. Y con la evaporación del agua, también se han diluido las fronteras.
Por ello, a la ONU le preocupa que afloren nuevos conflictos internacionales derivados del peligro medioambiental y augura que la falta de recursos se convertirá en una amenaza para la seguridad internacional. 'De no hacerse nada, viviremos una guerra civil mundial', sentencia este organismo. Mientras en Oslo el ex vicepresidente estadounidense Al Gore recogía ayer el Nobel de la Paz, que comparte con el panel de científicos para el cambio climático, desde Bali se hacía un llamamiento para sellar un acuerdo que limite las emisiones, 'que, sin duda, será un acuerdo de paz'. El documento insta a Europa y EE UU a prepararse para 'una mayor presión migratoria de las regiones más expuestas al cambio climático'.
Una de las señaladas es el norte de África, que se expone a 'potenciales crisis políticas por la escasez de agua, el incremento de la población y la falta de capacidad de adaptación a los nuevos conflictos'. El secretario de la ONU para el Cambio Climático, Ivo de Boer, se hizo eco de las 'horribles imágenes de la gente intentando saltar la valla de la frontera española para acceder a Europa' en 2005 para concienciar del 'impacto desestabilizador' que los conflictos medioambientales tendrán en la política internacional.