Empresas españolas han comenzado a cubrir los desiertos del sureste de EE.UU. con espejos que convierten su sol calcinador en una energía limpia para mover los ventiladores de los casinos de Las Vegas y los restaurantes de Phoenix.
Acciona inauguró hoy la tercera mayor planta solar del mundo en Nevada, donde sus 182.000 espejos curvados ya doman al astro rey y lo ponen a trabajar para iluminar 14.000 viviendas. La central, llamada Nevada Solar One, tiene 64 megavatios de potencia y es la mayor construida en el mundo en los últimos 17 años, según Acciona.
Sin embargo, ostentará ese título por poco tiempo, pues en 2011 está previsto que entre en funcionamiento una instalación de la también española Abengoa en el vecino estado de Arizona que la dejará chiquita. Esa central, que se llamará 'Solana', tendrá una potencia de 280 megavatios, suficientes para alumbrar 70.000 hogares, según informó Abengoa ayer en España.
La semana pasada, la alemana Schott anunció, por ejemplo, que construirá otra central solar en las cercanías de Alburquerque (Nuevo México).
Con plantas con tecnología punta probada en España, las compañías del sector han comenzado a trasplantar su experiencia al suroeste de Estados Unidos, donde el aire seco y el número de días sin nubes crean uno de los mejores climas del mundo para su negocio, según Monique Hanis, portavoz de la Asociación de la Industria de la Energía Solar del país.
La inversión española se ha disparado en los últimos años, hasta llegar a los 1.000 millones de dólares en todo el sector de energías alternativas, según Alberto Nadal, consejero económico y comercial de la embajada en Washington. Un atractivo adicional es el alza del euro frente al dólar, que abarata las inversiones en Estados Unidos, apuntó el funcionario.
Para sondear más negocios, la semana pasada representantes de Iberdrola, Gamesa, Isofotón, Solaria y otras de las principales empresas españolas del sector recorrieron los despachos del poder en el Congreso y la Casa Blanca. Posteriormente visitaron el Laboratorio Nacional de Energía Renovables en Colorado, el más avanzado de Estados Unidos. 'Las empresas españolas ven una oportunidad enorme en el mercado estadounidense', dijo Nadal.
En Nevada lo dejaron claro los directivos de Acciona. Alberto de Miguel, director general del Area de Desarrollo Corporativo y de Estrategia, dijo a EFE que la compañía pretende usar la central como una referencia, en vistas a expandir sus negocios de energías renovables.
Y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, destacó en un comunicado que la compañía impulsará este tipo de proyectos en Estados Unidos.
La planta 'supone la consagración de una nueva tecnología española para la generación de electricidad a partir del sol a gran escala', afirmó De Miguel.
La central, que ha supuesto una inversión de casi 270 millones de dólares, usa la llamada tecnología de cilindros parabólicos para capturar el poder de los fotones. Su mar de espejos curvados concentra sobre unos tubos los rayos del sol, que calientan hasta 400 grados un fluido que genera vapor y mueve una turbina eléctrica.
Acciona venderá la energía a dos compañías locales, a las que las interesa en especial porque en cinco años el 5 por ciento de la electricidad que suministren a sus clientes deberá proceder del sol, según las nuevas normas del estado de Nevada.
Cambios como éste en la legislación a nivel estatal y federal son una de las razones del despertar del mercado en Estados Unidos, según Hanis.
El país se había quedado a la zaga del mundo 'porque este Gobierno ha reconocido con retraso el peligro del cambio climático', dijo esta experta. Además, 'el partido republicano está vinculado a los intereses petroleros y ha dado a ese sector subsidios tremendos durante décadas', afirmó.
Algunos de sus líderes pueden seguir con sus dudas, pero la mayoría de los estadounidenses quiere más energías alternativas, según los sondeos, y ese cambio de actitud está calando en Washington.
EFE