Esta vivienda ha sido diseñada siguiendo principios de máxima eficacia energética y de acuerdo con la normativa para la construcción sostenible del Gobierno británico, que todas las viviendas nuevas deberán cumplir a partir del año 2016.
Puede encargarse por teléfono y está disponible en tres meses. El precio para un modelo de tres habitaciones, incluido el montaje, es de 198.000 euros, frente a los 237.000 euros que cuesta otra casa libre emisiones de CO2 que actualmente se comercializa en el Reino Unido.
La casa de ruralZed tiene la estructura de madera y absorbe y libera el calor de forma lenta, gracias a su aislamiento, que llega a triplicar en grosor a muchas de las actuales construcciones en el Reino Unido.
Por ello, un radiador de calefacción y un aparato de aire acondicionado de baja potencia son suficientes para mantener una temperatura interior adecuada, incluso en situaciones climatológicas extremas.
La vivienda viene dotada de electrodomésticos de bajo consumo y es capaz de generar la energía eléctrica que precisarán éstos mediante las placas de energía solar instalados en su techo. Placas solares de techo adicionales generan el agua caliente sanitaria, y en invierno se complementan con un caldera de biomasa que utiliza astillas de madera.
"Este tipo de vivienda es una de las alternativas más eficaces para reducir las emisiones de CO2 residenciales, que actualmente representan el 30% del total de estas emisiones en el Reino Unido", según Bill Dunster, director de Zedfactory, la empresa arquitectónica que la ha diseñado y que también realizó BedZed Development, una urbanización con bajas emisiones de CO2 en el barrio de Beddington, al sur de Londres.
El Economista