Durante 12 meses, se van a poner 340 vehículos eléctricos a disposición de conductores de Oxford, Londres, Glasgow, Birmingham y noroeste de Inglaterra. Esta medida llevada a cabo por el ejecutivo británico pretende que los ciudadanos se acostumbren a este tipo de vehículos e impulsar así su introducción.
Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 29 millones de euros y en ella colaboran empresas automovilísticas, universidades y compañías de suministro eléctrico.
Fuente: Ecoticias.com