La delegación española expresó a sus colegas comunitarios el deseo de que la iniciativa presentada sea incluida dentro del Plan Tecnológico de la Unión Europea para potenciar las tecnologías energéticas. "España persigue que su propuesta sea incorporada al plan antes de que éste sea lanzado por los Veintisiete para lograr los objetivos comunitarios de reducción de consumo energético", señalaron fuentes comunitarias.
El plan de tecnologías energéticas fue propuesto por la Comisión el pasado 22 de noviembre y prevé poner en marcha este mismo año seis iniciativas industriales europeas sobre la base del uso de energías renovables.
El Ejecutivo comunitario ha confeccionado un paraguas de alternativas de energía verde sustentado en las oportunidades ofrecidas por la energía eólica, solar, biocarburantes, captura de CO2, red eléctrica y fisión nuclear. "Lo que España considera necesario, y de ahí nuestra propuesta, es que a estas seis líneas energéticas se incorpore una séptima más sobre eficiencia energética en construcción", añadieron estas mismas fuentes.
"Para nosotros resultaría muy adecuado que la UE acogiese de forma favorable esta última vertiente que proponemos, habida cuenta de la importancia que el sector de la construcción ha tenido y tiene en nuestro país", subrayaron.
En paralelo, España también pidió al Consejo que algunas de las infraestructuras de energías renovables sean incluidas en el plan de infraestructuras de interés paneuropeo. "Reclamamos que el Consejo considere la conveniencia de añadir algunas infraestructuras de energías renovables, como la plataforma solar de Almería, en el plan de infraestructuras de interés paneuropeo, que en la actualidad tiene una escasa representación de renovables", manifestaron.
A través del Plan Tecnológico, la Comisión Europea trata de contribuir a que la UE pueda alcanzar el objetivo que se ha marcado de mejorar en un 20% la eficiencia energética de aquí al año 2020, y luchar así contra la emisión de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, los ministros del Consejo de Competitividad aprobaron la puesta en marcha de una Iniciativa Tecnológica Conjunta (ITC) entre el sector público y el privado para desarrollar pilas de combustible y las tecnologías del hidrógeno. Esta iniciativa se desarrollará a lo largo de los próximos seis años y contará con una contribución financiera de la UE de 470 millones de euros. El sector privado deberá aportar la misma cantidad.
El objetivo último es acelerar el impulso de las tecnologías del hidrógeno hasta su despegue comercial, entre 2010 y 2020. Una de las aplicaciones prácticas más tangibles de esta tecnología será la incorporación a la fabricación de los coches de motores con tecnología de hidrógeno, en línea con su paulatina implantación actual en los autobuses urbanos.
El plan de tecnologías energéticas fue propuesto por la Comisión el pasado 22 de noviembre y prevé poner en marcha este mismo año seis iniciativas industriales europeas sobre la base del uso de energías renovables.
El Ejecutivo comunitario ha confeccionado un paraguas de alternativas de energía verde sustentado en las oportunidades ofrecidas por la energía eólica, solar, biocarburantes, captura de CO2, red eléctrica y fisión nuclear. "Lo que España considera necesario, y de ahí nuestra propuesta, es que a estas seis líneas energéticas se incorpore una séptima más sobre eficiencia energética en construcción", añadieron estas mismas fuentes.
"Para nosotros resultaría muy adecuado que la UE acogiese de forma favorable esta última vertiente que proponemos, habida cuenta de la importancia que el sector de la construcción ha tenido y tiene en nuestro país", subrayaron.
En paralelo, España también pidió al Consejo que algunas de las infraestructuras de energías renovables sean incluidas en el plan de infraestructuras de interés paneuropeo. "Reclamamos que el Consejo considere la conveniencia de añadir algunas infraestructuras de energías renovables, como la plataforma solar de Almería, en el plan de infraestructuras de interés paneuropeo, que en la actualidad tiene una escasa representación de renovables", manifestaron.
A través del Plan Tecnológico, la Comisión Europea trata de contribuir a que la UE pueda alcanzar el objetivo que se ha marcado de mejorar en un 20% la eficiencia energética de aquí al año 2020, y luchar así contra la emisión de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, los ministros del Consejo de Competitividad aprobaron la puesta en marcha de una Iniciativa Tecnológica Conjunta (ITC) entre el sector público y el privado para desarrollar pilas de combustible y las tecnologías del hidrógeno. Esta iniciativa se desarrollará a lo largo de los próximos seis años y contará con una contribución financiera de la UE de 470 millones de euros. El sector privado deberá aportar la misma cantidad.
El objetivo último es acelerar el impulso de las tecnologías del hidrógeno hasta su despegue comercial, entre 2010 y 2020. Una de las aplicaciones prácticas más tangibles de esta tecnología será la incorporación a la fabricación de los coches de motores con tecnología de hidrógeno, en línea con su paulatina implantación actual en los autobuses urbanos.
