En general, la puntuación de las empresas electrónicas ha caído en picado en esta edición, porque Greenpeace ha modificado los criterios de evaluación, haciéndolos más exigentes, sobre todo los relacionados con sustancias químicas (eliminación de sustancias tóxicas) y residuos electrónicos (aumento de la tasa de reciclaje). Además se han añadido nuevos criterios sobre la reducción de emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI).
Muchas empresas han realizado importantes avances en eficiencia energética de sus productos (cumpliendo y mejorando los estándares Energy Star), pero deberían comprometerse también a reducir sus emisiones de estos gases en sus propios procesos de producción.
De las 18 empresas que se incluyen en el Ranking, sólo Sony Ericsson y Sony puntúan por encima del 5 sobre 10. El sector de la Información y Tecnología de las Comunicaciones es responsable del 2% de las emisiones globales de GEI, cantidad similar a las provocadas por la industria de la aviación. Este sector está en crecimiento y es uno de los más innovadores, por lo que Greenpeace espera que lidere la lucha contra el cambio climático reduciendo su huella de carbono.
