Merkel defiende a industria frente a calendario de CE sobre emisiones CO2

Durante una visita a la central europea de Ford en Colonia, Merkel subrayó que el coche no debe convertirse en el "chivo expiatorio" del debate climático. La canciller, que durante su presidencia de la UE y del G8 se erigió en abanderada de la lucha contra el cambio climático, volvió hoy a defender la necesidad de analizar todas las posibilidades para reducir las emisiones de CO2, pero pidió hacerlo con realismo. "No me parece bien reglamentar de una forma equis a todo un sector o aún peor, a segmentos concretos", dijo Merkel para recordar que "Alemania y la industria automovilística están intrínsecamente vinculados". "Sabemos que tenemos un plazo concreto para afrontar los retos del clima y tenemos que saber utilizar el tiempo que nos queda, pero también tenemos que tener en cuenta el periodo de desarrollo que requieren (las innovaciones industriales)", sostuvo Merkel. La canciller insistió en que la política no debe imponer plazos a la industria que no son realistas. Con ello aludió a la iniciativa de la Comisión Europea de reducir de 160 a 120 gramos por kilómetro la media de emisiones de CO2 de los automóviles hasta 2012, con un programa de sanciones para las empresas que vulneren las reglas. El gobierno alemán es contrario a un calendario y sanciones estrictas con el argumento de que la industria del automóvil de este país, cuyo potencial son los coches de gama media y alta, no tiene tiempo a desarrollar en tan poco tiempo tecnologías que se adapten a los nuevos reglamentos y que por ese motivo perdería buena parte de su competitividad. El presidente de Ford Alemania, Bernhard Mattes, defendió las tesis de Merkel y recordó que cada automóvil requiere un periodo de desarrollo y producción previo de unos diez años. Por su parte, el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, quien participó también en la visita a la planta, advirtió de que es ilusorio pensar que Alemania puede convertirse en una sociedad cuya economía se base exclusivamente en los servicios. "En algún sitio tiene que haber también personas que en la economía real fabriquen productos, por ejemplo coches", dijo el cristianodemócrata Rüttgers. co.invertia.com