Bluebonnet Contractors, empresa conjunta de Ferrovial Agroman US y Webber ha dirigido el diseño y la construcción de la North Tarrant Express (NTE), un proyecto de 2.100 millones de dólares para la reconstrucción de un corredor viario de 13 millas con trazado este-oeste en el condado de Tarrant. Para terminar este proyecto a tiempo, el equipo tuvo que desarrollar un plan de construcción agresivo procurando afectar lo mínimo indispensable a los conductores, las empresas y los trabajadores.
Este proyecto ha reconstruido la autopista interestatal 820 y las estatales 121 y 183 e incluía la demolición y reconstrucción de 18 puentes y 52 salidas e incorporaciones, además de nuevas vías de servicio continuas, la rehabilitación de los carriles principales y la adición de cuatro carriles de peaje dinámico. La NTE se ha acabado nueve meses antes de la fecha prevista y ha sido la primera colaboración público-privada finalizada en el norte de Texas.
Medidas de seguridad del proyecto de North Tarrant Express
Fue necesario adquirir servidumbres de paso de 400 parcelas diferentes, y el equipo se enfrentó a 475 conflictos en relación con más de un millón de pies de servicios públicos. Las obras tampoco se pudieron realizar en orden secuencial por los retrasos en las adquisiciones de las servidumbres de paso. El proceso de diseño y construcción permitió al equipo realizar modificaciones en el diseño y ajustar las fases en función de las necesidades sin poner en peligro los plazos.
Las obras del proyecto culminaron en octubre de 2014 con un total de 9,1 millones de horas hombre, sin heridos graves ni víctimas mortales, con un índice de accidentes registrables de 0,8 y un índice de accidentes con tiempo perdido de 0,2. El programa de seguridad específico del proyecto fue desarrollado para superar el desafío de coordinar a varios subcontratistas trabajando en las mismas áreas y se aplicó las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. Además, más de 200.000 vehículos circulan cada día por el corredor, lo cual supone un riesgo inherente a cualquier proyecto de carreteras. Este programa incluía una sesión de orientación en materia de seguridad y medio ambiente de cuatro horas de duración a la que todos los empleados y trabajadores subcontratados tuvieron que asistir antes de empezar a trabajar. Esta orientación trataba específicamente de los peligros del tráfico y de cómo trabajar de un modo seguro en sus proximidades. Otras medidas de seguridad incluyeron charlas semanales de seguridad y reuniones mensuales de seguridad para todos los empleados y los supervisores.