La decisión de buscar un acuerdo surgió de una reunión entre los representantes del Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo y puede materializarse en la cumbre comunitaria que se celebrará esta semana.
El acuerdo establecería unos objetivos vinculantes para los países miembros, para lograr que el 20% de la energía consumida en la Unión Europea provenga de fuentes renovables. La Comisión Europea podrá realizar el seguimiento del cumplimiento de los objetivos y los planes de acción y establecer procedimientos de infrancción contra los países que no los cumplan.