A partir de de los estudios llevados a cabo, se ha conseguido obtener un combustible que reduce en al menos un 85 por ciento las emisiones de dióxido de carbono en comparación con la gasolina y otros combustibles tradicionales. Según el vicepresidente de Sekab BioFuels and Chemicals, Anders Fredriksson, «los consumidores y otros accionistas necesitan garantías de que el etanol es sostenible». En este sentido, el etanol procede de caña de azúcar brasileña y se ha obtenido sin recurrir a la expolotación infantil ni forestal.
Además, una compañía de verificación internacional independiente se ocupa de auditar el proceso de recolección y producción. «Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el mundo y supone un gran paso para agilizar la sustitución de la gasolina y el diesel», señaló Fredriksson, que especificó que cerca de 100.000 propietarios suecos «podrán comenzar a repostar con etanol sostenible verificado a partir del próximo mes de agosto».
EUROPA PRESS Suecia