Durante ocho semanas, los trabajadores del contrato de mantenimiento de carreteras de North East en Inglaterra han participado en el proyecto para la mejora de la seguridad de sus profesional a través de wearables. Durante su aplicación, han trabajado portando diferentes sensores biométricos y de localización para monitorizar su actividad física y entorno.
El equipo de sensores está desarrollado por Fujitsu y se compone de una pulsera que mide las constantes vitales y datos del entorno, un collar que detecta signos de somnolencia y un clip en la oreja que mide los flujos de sangre que pueden indicar signos de estrés y fatiga.
Los profesionales de este contrato de mantenimiento de carreteras se exponen a entornos de laborales arriesgados. Trabajan junto al tráfico, en condiciones climatológicas adversas, en zonas de difícil acceso y además, todos ellos conducen, añadiendo un elemento de fatiga.
Junto con el equipo de monitorización, cada empleado ha llevado un dispositivo de localización en caso de riesgo. El aparato tiene un botón de alerta que, una vez pulsado por el trabajador, permite conocer su ubicación exacta en caso de que necesite asistencia.
Los resultados del piloto han sido muy satisfactorios y Amey ha comenzado a plantear las posibilidades que tiene este tipo de tecnología, para ser aplicada en los trabajadores del resto de sus unidades de negocio y poder mejorar su seguridad laboral.