El consorcio automovilístico francés ha comunicado la cantidad de sus coches que incoporan el filtro antipartículas que fue presentado a nivel mundial en el año 2000, en el modelo 607 de Peugeot. Posteriormente se ha ido introduciendo en el resto de gama de automóviles.
Esta tecnología permite eliminar el mayor problema de los motores diésel, la emisión de partículas a la atmósfera. El filtro retiene las partículas no quemadas rechazadas por el motor y asegura su combustión. En estos años la tecnología ha sido mejorada, reduciendo el mantenimiento necesario.