(El Mundo).- Pese al compromiso con el medio ambiente de los españoles, en los hogares se sigue despilfarrando la energía. Sólo una utilización más eficiente de la luz, el agua y los combustibles ahorraría hasta un 9,28% del consumo total, lo que supondría 1.646 millones de euros al año o, lo que es lo mismo, se evitarían emisiones de CO2 equivalentes a 67 millones de árboles.
Los datos proceden del estudio sobre eficiencia energética a nivel doméstico que ha realizado Unión Fenosa y no son optimistas: aunque el 82% de los 3.800 encuestados está muy preocupado por el cambio climático, en un año sólo se ha ahorrado un 0,15% del consumo de energía en España, el equivalente a 108.000 toneladas de dióxido de carbono.
En palabras de Alberto González de Heredia, director general de Unión Fenosa comercial, «la energía más limpia es la que no se consume» y, según explicó, ese ahorro es la apuesta que ha hecho esta compañía para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero de cara al cumplimiento del Protocolo de Kioto y, a la vez, reducir la dependencia energética del país, que importa el 80% de los combustibles fósiles.
El capítulo en el que va a peor la población es en el relativo al mantenimiento de sus equipos domésticos, aunque en la compra de electrodomésticos o bombillas de bajo consumo, el control casero de las luces o la mejor información las mejoras también son mínimas. De hecho, el índice de eficiencia sólo ha subido de un 6,23 a un 6,29 desde el año 2005.
Por comunidadades, destaca el comportamiento ecológico de los baleares, además del de los madrileños y los catalanes, muy por encima del resto. Los expertos explicaron que en las grandes ciudades hay mayor conciencia no sólo porque hay más información, sino también porque la contaminación en el entorno es más evidente.