(Cinco Días).- Ésta es la primera vez que España acoge una conferencia sobre medio ambiente con el objetivo de mitigar el proceso de desertificación que sufren las distintas zonas del planeta. La ministra dijo que España tiene la responsabilidad de atender este fenómeno dentro de sus fronteras y ayudar a resolverlo en otros países y lamentó que a escala internacional la acción de los poderes públicos no se corresponda con la gravedad del problema.
Narbona apuntó que el deterioro ambiental está íntimamente relacionado con el aumento de las desigualdades sociales, la pobreza y el hambre, por lo que 'hablar de los desafíos ambientales significa hablar del desafío ético', en particular, en los países desarrollados que tienen más responsabilidad en el deterioro del planeta y más capacidad técnica, científica y económica para afrontarlo. Por su parte, el secretario en funciones del Convenio de Lucha contra la Desertificación de la ONU, Gregorie de Kalbermatten, señaló en este mismo foro que la desertificación es un desafío de emergencia, de proporciones gigantescas, y consideró que es un momento propicio para que la comunidad internacional haga frente al problema, informa Efe.
Por otro lado, un grupo de representantes del Parlamento Europeo, presentes en la cita, criticó ayer la 'falta de compromiso y resultados' demostrado por los países de la Convención, a quiénes instaron a elaborar 'estrategias integradas de coordinación' y una financiación ' por metas' para sus acciones. La eurodiputada del PP reconoció ' la dificultad' de sacar adelante decisiones en foros como éste, ya que es imprescindible el consentimiento de todos los países, pero lamentó que en sus casi diez años de historia no se hayan hecho grandes progresos en el cumplimiento de sus metas. El representante del PSE y el resto de eurodiputados apostaron por crear mecanismos 'consensuados' para evaluar los éxitos de las acciones de la Convección y apoyó la creación de un Observatorio Europeo de la Sequía que promueve Narbona.
Los procesos de desertificación que afectan a extensas zonas de España se localizan en gran parte del litoral mediterráneo que han experimentado en los últimos años una mayor concentración demográfica y turística. La erosión del suelo, la pérdida de terrenos fértiles, los incendios (y la deforestación en algunas zonas), así como la sobreexplotación de los recursos hídricos son algunas de las causas que explican la pobreza de muchos suelos áridos, semiáridos o secos en la costa mediterránea. Pero, en España, todo esto coincide además con la concentración demográfica en la zona costera, según datos del Ministerio de Medio Ambiente.