El logo aúna la fuerza, la identidad y la trayectoria de ambas marcas
El proceso de integración concluirá, previsiblemente, en julio Ferrovial Agromán, empresa constructora surgida de la fusión de las actividades de construcción del Grupo Ferrovial, ha dado un paso más en su proceso de integración con la implantación de un nuevo logotipo.
El planteamiento de la nueva identidad corporativa parte de la unión de las dos marcas matrices, Ferrovial y Agromán, y el mantenimiento de su tipología y colores corporativos: el amarillo y el azul. El logo aúna la fuerza y la identidad de los elementos de ambas empresas -la mancheta amarilla de Ferrovial y la paleta de Agromán- y representa la suma de la experiencia y trayectoria de las dos constructoras que, a partir de ahora, aparecerán unidas por un símbolo de construcción: la paleta.
Grupo Ferrovial -cabecera de la compañía que agrupa las áreas de construcción, promoción de infraestructuras, promoción inmobiliaria, servicios y telecomunicaciones- mantendrá el logotipo tradicional, formado por la palabra Ferrovial dentro de la "pastilla" amarilla.
Ferrovial Agromán, líder en la construcción nacional
La nueva sociedad Ferrovial Agromán se ha convertido, desde el momento de su constitución, -ratificada hace unos días por la Junta de Accionistas de Agromán y, con anterioridad, por Ferrovial- en la primera constructora española, con una facturación global de 358.000 millones de pesetas, en 1998, y una cartera de obra superior a 630.000 millones de pesetas.
El proceso de integración de las actividades de construcción de Grupo Ferrovial bajo la marca Ferrovial Agromán, finalizará, previsiblemente, a finales del mes de julio. Para entonces, se habrá completado la escisión parcial e integración en Agromán de la actividad de construcción de Ferrovial.
La constitución de Ferrovial Agromán permite afrontar el futuro con la confianza y el optimismo que proporciona incorporarse al proyecto empresarial de Grupo Ferrovial, un proceso ambicioso caracterizado por la excelencia de la gestión y apoyado en tres objetivos básicos: el liderazgo, la rentabilidad y el crecimiento en los sectores con mayor potencial del próximo siglo.