Amey, como parte de su compromiso con la responsabilidad social corporativa, junto con la ONG británica Blue Sky, celebran diez años de colaboración durante los cuales han empleado a más de 300 personas en riesgo de exclusión social.
Blue Sky, organización nacida en 2005, tiene el objetivo de integrar en el mundo laboral a personas en riesgo de exclusión social, en concreto al colectivo de personas que han cumplido una condena en prisión.
Ian Deninson, Director de Recursos Humanos y Comunicación de Amey, ha explicado que el fin de esta colaboración es ayudar a encontrar un trabajo estable a personas en riesgo de exclusión social. "Realmente estamos comprometidos en dar una segunda oportunidad a este colectivo, y estamos muy orgullosos, no solo de haber alcanzado esta cifra significativa superior a las 300 personas; sino de haber conseguido que cerca de la mitad de las personas que se han unido a nosotros hayan conseguido un empleo estable".
"Con el apoyo de empresas como Amey, es posible continuar ayudando a este colectivo con el fin de evitar la reincidencia, proporcionarles estabilidad y darles la oportunidad de comenzar de nuevo. Hemos demostrado que es posible aportar un valor social a largo plazo integrando a personas en diferentes contratos colaborando con las administraciones locales de Reino Unido. Nos gustaría continuar colaborando con Amey, y ampliar las áreas en las que podamos darles apoyo", ha resaltado Kate Markey, Director General de Blue Sky.
Una de las beneficiarias de este programa, Julie Rickard, que trabaja actualmente en un contrato de tratamiento de residuos en Reino Unido ha explicado: "Estuve sin trabajar mucho tiempo y me resultó muy complicado encontrar un trabajo estable. Es muy duro conseguir un empleo e incorporarte al mercado laboral por culpa de algo que hiciste hace muchos años. Mi vida cambió cuando empecé a trabajar con Blue Sky y me consiguieron una oportunidad para incorporarme a Amey, un lugar excelente para trabajar".
